Bien conozco tu devenir después del
aislamiento en la monástica celda,
te posee espontánea la locura de santa
y el ánimo de enfrentar, sin vacilar,
al pecado ambulatorio.

"Esa de allá, es verdaderamente
santa, no entiende de lúbricos
deseos, su romanticismo es platónico,
y neoplatónico cuando de su imaginación
emerge su evangelio instintivo".

Transita tu ideología andando
rápido entre el llevar penitente
el estigma de tu castidad evidente,
y la implícita y explícita propiedad
de independencia de tu sino.

¡Ay de mí! que en las mañanas
y en la avanzada noche soy
testigo de tu locura exterior...
Conmíname a renunciar a mi ego
y consentiré en seguirte volitivo.

Ábreme las puertas al espacio
irracional con el empuje violento
de tu extremidad corpórea, dále
un vuelco a esa idea de mí mismo,
y hazme un santo, al igual que tú..

Porque no es necesario vivir rezando
y pasar las tardes en oración; hacerse
de un dios para otorgarse la santidad
que ya proyectas, y que no consientes
en ufanarte de ésta.

Vienen tras la liberación, los seres
invisibles a retar tu estado de gracia;
los exorcizas con la determinación de
tu mirada de locura junto a tus voces
de esperanza a todo pulmón, sin pausa!

Con tu ejemplo, libertaria, nos enseñas fiel
a tí, una sola cosa: Que anhelas cada noche
liberarte, iniciando tu grito desde aquella
celda, para decirle a todo pecador que te
encontréis, visible y no visible: despertad!

12/15/2025

Author's Note: Por aquella pequeña santa al lado mío...

Posted on 12/15/2025
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