|
Él (2024-2025) by Oscar Martínez
Ya había vivido bastantes
años entre nuestros enconos
y nuestras esperanzas.
Conocía bastante del lenguaje
que usábamos para expresar
lo que esperábamos de él
y de cuánto le queríamos.
Un día, de los que aún le faltaban
por vivir, se separaron nuestros
andares y la felicidad de tenerle
se disipó en un instante.
Vino inmediata la soledad, y aunada
la certeza de nuestra impermanencia.
Tan próxima era tenerla a la mano...
Hoy, en la tarde, volvimos a escuchar
de nuevo su ladrido:
Fue la imaginación del viento
la que lo trajo de vuelta, subjetivo,
hasta nosotros. Aunque sólo fuera
su sonido que natural entraba
por el oído hasta nuestra alma,
sabíamos, temblando, que ahí
desde su lugar favorito, estaba él
a la espera, contemplando nuestro
ademán para recibir una orden,
o para acudir presto al llamado
de nuestro corazón. Ven!
"No voy a mentir.
Tú que ladras, ahora al modo
figurado del viento, bien sé que no eres
visible a nuestros ojos.
Conocí tus modos, tus pasos confiados,
y tu ritmo rebelde. Lo que conozco
de tí, no lo percibo real a mi vista.
Sólo quédate un rato,
lo que dure la necesidad del viento
por hacerse escuchar.
Ya te ha traído simulando tu voz,
con eso nos basta para decir
que creemos; que aunque breves,
no moriremos a valor absoluto.
Creemos que, con la visión de tí,
vendrá la calma; después, en un instante
claro, cuando la luz del rayo o un
filtrado de luna se proyecten
desde la ventana,
habrá seguramente de verse
tu imagen por un par de segundos,
y nos asistirá de nuevo
la felicidad instantánea.
Para quedarse en tu nombre,
por el tiempo que dure
el deseo de nuestra Alma..."
08/22/2025 Author's Note: Para tí, chaparro...
Posted on 08/22/2025 Copyright © 2025 Oscar Martínez
|